Tras ser instalada, el vehículo arrancó de inmediato, consolidando a la marca como referente en seguridad e innovación global.
En una demostración sin precedentes, la marca de vehículos Chery sometió su batería híbrida de nueva generación a una prueba extrema de inmersión en agua salada durante 53 horas y 51 minutos, con resultados que refuerzan su apuesta por la seguridad y confiabilidad.
El ensayo se realizó el pasado 17 de junio en Indonesia, como parte del Desafío Extremo Global de Seguridad, una serie de pruebas que buscan validar el desempeño del sistema híbrido Chery Super Hybrid (CSH) bajo seis condiciones extremas: calor, frío, sequedad, humedad, alta velocidad y terrenos exigentes.
En esta ocasión, el reto fue la humedad extrema, simulando escenarios como inundaciones urbanas o lluvias torrenciales.
La protagonista fue la batería “Guardian”, un componente clave del modelo TIGGO8 CSH, que no presentó ninguna filtración, cortocircuito ni sobrecalentamiento, incluso tras permanecer sumergida más de dos días en agua salada.
Mantuvo su integridad estructural completa y después de ser instalada, la batería ofreció un rendimiento impecable: arrancó al primer intento y mantuvo una entrega de energía estable durante toda la prueba en carretera, logrando un resultado perfecto sin ningún fallo.
El evento contó con la presencia de más de 80 medios de comunicación, líderes de opinión de la industria automotriz y autoridades locales, entre ellos Heri Prabowo, jefe de Pruebas del Ministerio de Transporte, y el notario Christian Andersen, quienes validaron los protocolos técnicos del ensayo.
La batería fue introducida en una cámara de prueba transparente y sumergida a un metro de profundidad mediante un sistema controlado de bombeo con agua de mar.
Antes del inicio, superó tres verificaciones: prueba de aislamiento eléctrico, inspección de hermeticidad y una inmersión preliminar.
Durante las más de 53 horas de inmersión, la batería no presentó emisiones térmicas ni fallos eléctricos.
Una vez drenada el agua, se secaron los conectores, se volvió a inspeccionar el sistema y se reinstaló la batería en el vehículo.
El TIGGO8 CSH arrancó de inmediato y realizó una prueba de carretera sin contratiempos.
Seguridad validada bajo condiciones reales
La prueba certifica que la batería “Guardian” cumple con la norma IP68, una de las clasificaciones más exigentes en cuanto a resistencia al agua y al polvo.
Este nivel de protección es crucial en regiones propensas a inundaciones o tormentas tropicales, donde los vehículos híbridos o eléctricos enfrentan condiciones extremas.
“La batería de Chery superó todo el ciclo de prueba, desde la inmersión en agua salada hasta la operación en carretera, cumpliendo con los más altos estándares de impermeabilidad a nivel global. Sus resultados prueban su fiabilidad incuestionable” dijo el notario Christian Andersen tras finalizar el experimento.
Tecnología para entornos extremos
La batería está equipada con el sistema PSS (Power Safety Switch), que desconecta la energía en apenas 2 milisegundos ante colisiones, evitando cortocircuitos peligrosos.
Además, puede operar en rangos de temperatura que van desde los -35 °C hasta los 60 °C, lo que garantiza funcionamiento seguro en climas gélidos o calurosos.
También integra un sistema de monitoreo en tiempo real, capaz de detectar anomalías en milisegundos y emitir alertas preventivas.
Cuenta con una base reforzada por una armadura de acero de alta resistencia (0.8 mm, 780 MPa), que protege la batería contra impactos desde el suelo, como piedras o golpes en terrenos difíciles.
Próximas pruebas y desafíos
La prueba en Indonesia es parte de una estrategia global de validación de seguridad del sistema híbrido de Chery.
En un test previo realizado en China, la misma batería soportó 54 horas bajo una pila de siete vehículos con un peso combinado de 11.5 toneladas, sin daño estructural.
Ahora, la atención se centra en México, Chery realizará una exigente prueba de roce en la parte inferior del vehículo
El modelo TIGGO7 CSH enfrentará terrenos montañosos y complejos para comprobar la protección del paquete de baterías ante golpes desde abajo, así como la estabilidad del sistema en condiciones de gran altitud.
Un paso más hacia la movilidad segura
Más allá de las cifras técnicas, esta prueba representa un paso significativo en la búsqueda de soluciones de movilidad confiables y adaptadas a los desafíos climáticos del presente.
En un contexto donde los fenómenos extremos son cada vez más frecuentes, la durabilidad y seguridad de las baterías se ha convertido en un factor crucial en la transición hacia tecnologías híbridas y eléctricas.
Con estas pruebas, Chery busca reforzar la confianza del consumidor en sus soluciones de movilidad, mostrando que es posible combinar eficiencia energética con estándares de seguridad de clase mundial.
Ver la nota original aquí: https://www.larepublica.net/noticia/chery-pone-a-prueba-su-bateria-en-agua-de-mar-durante-53-horas-cero-fallos-y-rendimiento-perfecto